Gaza: La reanudación de las hostilidades añade desesperación a los rehenes y devasta a los gazatíes

“Los rehenes deben ser liberados inmediata e incondicionalmente”, dijo este jueves el subsecretario general de la ONU para Medio Oriente, y agregó que en tanto esto suceda, se debe permitir que esas personas reciban apoyo de la Cruz Roja, además de que se les debe tratar con respeto, de acuerdo con los principios humanitarios. Actualmente 59 rehenes vivos o fallecidos permanecen en cautiverio.

En una reunión del Consejo de Seguridad solicitada por Israel sobre la situación humanitaria de los rehenes que permanecen en Gaza, Khaled Khiari condenó nuevamente los ataques del 7 de octubre de 2023 al sur de Israel liderados por Hamas.

“Los sucesos de ese horrible día no serán olvidados”, aseguró, y reiteró que nada justifica esas acciones.

El subsecretario general señaló que el acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes que entró en vigor el 19 de enero ofreció un rayo de esperanza y alivio al reunir a 25 rehenes israelíes con sus seres queridos y devolver a sus familias los restos de ocho rehenes fallecidos, muertos el 7 de octubre o durante su cautiverio.

No obstante, lamentó que se les haya puesto en libertad con desfiles de los vivos y ataúdes de los muertos, violando el derecho internacional, y refrendó su rechazo a esas “ceremonias”.

Población gazatí devastada

Al referirse a la reanudación de las hostilidades el 18 de marzo, advirtió que añade aún más desesperación e incertidumbre a los rehenes restantes y sus familias.

“Esta vuelta a las hostilidades, en medio de importantes ataques aéreos israelíes en Gaza, también ha sido devastadora para la población civil de la Franja. Cientos de palestinos han muerto, incluidos mujeres y niños”, enfatizó.

Seis trabajadores de la ONU muertos

Khiari confirmó que desde esta reanudación de la violencia han muerto un trabajador de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y cinco empleados más de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA), además de que varios se encuentran heridos, algunos de gravedad.

Reiteró que las leyes internacionales estipulan que se debe proteger a los civiles, incluido el personal de la ONU.

“Los derechos y la dignidad de todas las personas afectadas por el conflicto, ya sea en Israel, en el Territorio Palestino Ocupado o en cualquier otro lugar, deben ser respetados y protegidos”, recalcó.

Todos los civiles en Gaza están amenazados con esta reanudación de hostilidades, insistió Khiari, llamando nuevamente a restablecer las negociaciones serias para que se respete el alto el fuego, se restaure la asistencia humanitaria sin trabas y se libere de inmediato a los rehenes restantes.

Renovar el alto el fuego para proteger a la población civil

“Cada día que pasa nos alejamos más del objetivo de devolver a los rehenes restantes sanos y salvos a sus hogares”, afirmó, argumentando que la reanudación de las hostilidades en Gaza, sumada a la falta de acceso y al rápido deterioro de la situación humanitaria, “expone a los rehenes restantes a un peligro constante y a condiciones que amenazan su vida”.

El subsecretario expuso una vez más la convicción de la ONU de que un alto el fuego renovado es la mejor manera de proteger a la población civil en Gaza, en los territorios palestinos ocupados y en Israel. También lo es para liberar a los rehenes y detenidos y permitir la entrada de ayuda humanitaria y suministros comerciales.

Del mismo modo, aseveró que el único camino hacia una paz duradera se logrará cuando dos Estados, Israel y Palestina, convivan en paz y seguridad, de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de la ONU, con Jerusalén como capital de ambos.

“La ONU está dispuesta a hacer todo lo posible para apoyar a las partes en la consecución de ese objetivo y seguirá haciendo todo lo posible para contribuir a poner fin a este sufrimiento”, concluyó.

En la reunión del Consejo de Seguridad estuvo presente un rehén liberado, quien habló de su experiencia y denunció haber sido tratado de forma cruel e inhumana.

Solidaridad del Consejo

Los integrantes del órgano de seguridad coincidieron en manifestar su solidaridad con los rehenes y sus familias, en la urgencia de que se libere de inmediato a los que siguen cautivos y, en su gran mayoría, reclamaron que se restablezca la entrada de ayuda humanitaria con celeridad e instaron a las partes a volver a la mesa de negociaciones.

Tras deplorar el sufrimiento de los rehenes, muchos miembros del Consejo contrapusieron esa tragedia con las privaciones y el horror que viven a diario los 2,1 millones de palestinos en Gaza.

Lo que están padeciendo los civiles de la Franja de Gaza con los ataques israelíes equivale a un castigo colectivo, una violación flagrante del derecho internacional, alertaron varios países en su turno al micrófono.

Asimismo, conminaron a detener de una vez por todas la guerra y a mostrar la voluntad política necesaria para una solución diplomática que conduzca a la paz duradera.