Georgia ha sido declarada libre de paludismo tras casi un siglo de lucha contra la enfermedad, según anunció el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Hoy felicitamos al pueblo de Georgia por sus décadas de acciones específicas y sostenidas para eliminar el paludismo, una de las principales causas de muerte en el mundo», dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
El paludismo es transmitido por algunos tipos de mosquitos y se encuentra sobre todo en países tropicales. La infección está causada por un parásito y no se transmite de persona a persona. La enfermedad se puede prevenir y curar.
Los síntomas leves son fiebre, escalofríos y dolor de cabeza, mientras que los graves incluyen fatiga, confusión, convulsiones y dificultad para respirar.
La OMS certifica que un país está libre de paludismo cuando ha demostrado, más allá de toda duda razonable, que la transmisión se ha interrumpido en todo el país durante al menos los tres años anteriores consecutivos.
El doctor Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa, dijo que el logro de Georgia «es un gran hito digno de mención», ya que acerca un poco más a Europa a la certificación como primera región del mundo libre de paludismo.
«Esto no sucede en el vacío, ha sido posible gracias a una inversión sostenida, la dedicación del personal sanitario y los esfuerzos específicos en prevención, detección precoz y tratamiento eficaz de todos los casos de paludismo», afirmó.
Una larga batalla
El paludismo ha asolado Georgia desde la antigüedad, señaló la OMS.
Antes de la introducción de medidas sistemáticas de control a principios del siglo XX, al menos tres especies de parásitos del paludismo -P. falciparum, P. malariae y P. vivax- eran endémicas en el país. En la década de 1920, aproximadamente el 30% de la población padecía paludismo causado por la especie P. vivax.
En 1940, los programas de control de mosquitos a gran escala habían ayudado a reducir significativamente los casos de paludismo gracias a la mejora del acceso a las instalaciones de diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial provocó un nuevo repunte de los casos debido a los movimientos de población y a la sobrecarga de las instalaciones sanitarias.
Durante la posguerra, Georgia puso en marcha un programa intensivo centrado en la eliminación del paludismo, utilizando nuevos medicamentos, fumigación con insecticidas y una sólida vigilancia entomológica. La campaña logró interrumpir la transmisión de P. falciparum en 1953, de P. malariae en 1960 y de P. vivax en 1970.
El país permaneció libre de paludismo durante 25 años, pero en 2002 la enfermedad había resurgido, con 474 casos registrados.
Compromiso renovado
En 2005, Georgia y otros nueve países de la región de Europa de la OMS firmaron la Declaración de Tashkent, reafirmando su compromiso de eliminar el paludismo.
Las intervenciones intensificadas que siguieron redujeron significativamente la incidencia del paludismo en Georgia, y el último caso autóctono se registró en 2009. En 2015, los 53 países de la Región de Europa de la OMS, incluida Georgia, notificaron cero casos autóctonos.
Turquía es el único país de la Región Europea de la OMS que aún no ha recibido la certificación.
Source of original article: United Nations (news.un.org). Photo credit: UN. The content of this article does not necessarily reflect the views or opinion of Global Diaspora News (www.globaldiasporanews.net).
To submit your press release: (https://www.globaldiasporanews.com/pr).
To advertise on Global Diaspora News: (www.globaldiasporanews.com/ads).
Sign up to Global Diaspora News newsletter (https://www.globaldiasporanews.com/newsletter/) to start receiving updates and opportunities directly in your email inbox for free.