Las operaciones de paz exigen nuevos enfoques

“Las operaciones de paz de las Naciones Unidas protegen a las personas y comunidades en algunos de los lugares más desesperados del planeta”, recordó este lunes el Secretario General de la ONU, para luego sonar la alarma sobre los desafíos que esas misiones encaran actualmente.

António Guterres pronunció el primer discurso de un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre el tema, subrayando la amplia labor de las operaciones de mantenimiento de la paz y de las misiones políticas especiales.

Su campo de acción abarca desde la alerta temprana hasta la diplomacia preventiva o la negociación de ceses del fuego, hasta el apoyo electoral, señaló.

Guterres afirmó que esas operaciones son una herramienta fundamental del Consejo para mantener la paz y la seguridad internacionales en diversos contextos, y explicó que desde la primera misión en 1948 hasta la fecha, esas operaciones han crecido, se han adaptado y han evolucionado.

Ejemplo eficaz de multilateralismo

“Las operaciones de paz están diseñadas no sólo para ser un ejemplo eficaz de multilateralismo en acción, sino también rentable. En su mejor momento, demuestran cómo, cuando la ONU se une para abordar los desafíos, la carga se reduce para los países individualmente”, dijo.

Sin embargo, añadió, hoy esas operaciones “enfrentan obstáculos serios y exigen nuevos enfoques”.

Guterres señaló que las guerras son cada vez más complejas, duraderas y letales; que tienen impactos regionales de mayor alcance, y que los acuerdos negociados son cada día más difíciles, mientras que las misiones de paz encaran una gama de amenazas, muchas de las cuales no respetan las fronteras.

“El terrorismo y los grupos extremistas, el crimen organizado, la militarización de las nuevas tecnologías y los efectos del cambio climático están poniendo a prueba nuestra capacidad de respuesta”, advirtió.

Además, agregó, “las divisiones políticas socavan la paz”.

Violaciones rampantes e impunes del derecho internacional

El Secretario General enumeró la erosión de los acuerdos bilaterales y multilaterales que mantuvieron la estabilidad durante décadas, las violaciones rampantes e impunes del derecho internacional y de la Carta de la ONU y la falta de confianza entre los países y dentro de ellos, entre otros factores que avivan los conflictos.

“Nuestras respuestas de paz se encuentran en dificultades”, insistió.

“Observamos un desajuste persistente entre los mandatos y los recursos disponibles, y observamos crecientes diferencias de opinión, incluso en este mismo Consejo, sobre cómo deberían funcionar las operaciones de paz, en qué circunstancias, con qué mandatos deberían desplegarse y durante cuánto tiempo”, abundó.

Nota de esperanza

No obstante el desalentador panorama, Guterres destacó el compromiso de los Estados miembros de trabajar para adaptar las operaciones de paz a las nuevas realidades, así expresado en el Pacto para el Futuro.

Tras referirse a dicho compromiso con una nota de esperanza, instó a los países a estudiar nuevos modelos que hagan las operaciones de paz más adaptables, flexibles y resilientes, sin dejar de reconocer las limitaciones en situaciones donde hay poca o ninguna paz que mantener.

Las propuestas para Haití, un ejemplo

Como ejemplo de esto citó sus propuestas para el caso de Haití: trabajar en favor de un proceso político liderado por los haitianos que restaure las instituciones democráticas mediante elecciones, mientras la ONU apoya la estabilidad y la seguridad, y aborda las causas de fondo de la crisis.

“La ONU está dispuesta a asumir la responsabilidad de los gastos logísticos y operativos, incluyendo el transporte, la capacidad médica y el apoyo a la policía nacional, necesarios para respaldar una fuerza internacional establecida por los Estados Miembros capaz de enfrentarse a las pandillas en Haití y crear las condiciones para la paz”, detalló, e indicó que los salarios de la fuerza de paz se pagan a través del fondo fiduciario ya existente.

El de Haití es un buen ejemplo de cómo diseñar un enfoque específico y colectivo para las operaciones de paz en un entorno extremadamente complejo y peligroso, argumentó.

El titular de la ONU instó a seguir adaptando a los desafíos actuales y futuros las operaciones de paz.

Proceso de revisión

También informó que actualmente se lleva a cabo una revisión de todas las formas de operaciones de paz con el fin de elaborar recomendaciones concretas de adaptación a situaciones determinadas.

El proceso de revisión incluye consultas exhaustivas con los Estados miembros, los Estados anfitriones, los que aportan contingentes y los que contribuyen financieramente.

También se hablará con las organizaciones regionales, la sociedad civil, el mundo académico, y los líderes y expertos en las operaciones de paz de la ONU y la Secretaría.

“La revisión contribuirá a orientar nuestros esfuerzos a través de nuestra iniciativa ONU@80, para encontrar eficiencias y mejoras en nuestra labor, ante los continuos desafíos de financiamiento que enfrentamos como Organización”, apuntó.

El Secretario General cerró su intervención llamando al Consejo a seguir trabajando “para superar las divisiones y los desacuerdos en torno a las operaciones de paz y para construir el apoyo político unificado y consistente que esas operaciones—y las mujeres y los hombres que las llevan a cabo— necesitan y merecen”.