ONU Derechos Humanos alerta sobre el uso ilegal de la fuerza letal en Cisjordania

La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos expresó este viernes su preocupación por el uso ilegal de fuerza letal en Yenín, en la Cisjordania ocupada, con operaciones de las fuerzas israelíes que incluyen múltiples ataques aéreos y disparos aparentemente aleatorios contra residentes desarmados que intentan huir o ponerse a salvo.

El organismo ha documentado al menos 12 palestinos muertos y 40 heridos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes desde el martes, la mayoría de ellos, al parecer, desarmados. Entre los heridos hay un médico y dos enfermeras, según la Media Luna Roja Palestina.

“Las mortíferas operaciones israelíes de los últimos días suscitan honda preocupación por el uso innecesario o desproporcionado de la fuerza, incluidos métodos y medios desarrollados para la lucha bélica, en violación del derecho internacional de los derechos humanos, las normas y los estándares aplicables a las operaciones de mantenimiento del orden”, dijo el organismo en un comunicado.

La Oficina pidió el cese inmediato de la violencia en Cisjordania e hizo un llamamiento a todas las partes, incluidos los países con influencia, a que hagan “todo lo que esté en su mano” para garantizar la consecución de la paz en la región.

Más de 3000 familias desplazadas

Tras semanas de violencia por parte de las fuerzas de seguridad israelíes y palestinas en Yenín, más de 3000 familias han sido desplazadas, indicó el organismo. Los servicios esenciales, como el agua y la electricidad, llevan semanas interrumpidos.

Las fuerzas de seguridad israelíes también han cerrado las entradas a las principales ciudades palestinas, como Hebrón, han cerrado los puestos de control y han iniciado largos registros individuales de vehículos en los que permanecían abiertos.

Esto ha aislado a miles de palestinos de las comunidades vecinas y ha paralizado las actividades cotidianas. Según los informes, se han instalado trece nuevas puertas de hierro en las entradas de otras ciudades de la Cisjordania ocupada.

Tras el anuncio de alto el fuego en Gaza la semana pasada, los colonos han estado atacando pueblos palestinos y apedreando vehículos, hiriendo a varios palestinos. Han incendiado casas y automóviles.

Rendición de cuentas

La Oficina reiteró que Israel, como potencia ocupante, tiene la responsabilidad de proteger a la población del territorio que ocupa y debe adoptar y hacer cumplir unas reglas de enfrentamiento que se ajusten plenamente a las normas y criterios aplicables en materia de derechos humanos.

Todos los homicidios cometidos en un contexto de aplicación de la ley deben ser objeto de una investigación exhaustiva e independiente, y los responsables de homicidios ilegítimos deben rendir cuentas, insistió el organismo.

Al no hacer rendir cuentas persistentemente, a lo largo de los años, a los miembros de sus fuerzas de seguridad responsables de homicidios ilegítimos, Israel no sólo incumple las obligaciones que le incumben en virtud del derecho internacional, sino que corre el riesgo de fomentar la repetición de tales homicidios, añadió.

Expansión de los asentamientos

La Oficina expresó también su preocupación por los repetidos comentarios de algunos funcionarios israelíes sobre planes para ampliar aún más los asentamientos, en una nueva violación del derecho internacional.

“Recordamos una vez más que el traslado por Israel de su propia población civil a territorios que ocupa también constituye un crimen de guerra”, declararon al respecto.

El Alto Comisionado hizo un llamamiento a las autoridades israelíes para que cesen toda expansión de asentamientos y, en su lugar, evacúen todos los asentamientos, lo antes posible, como exige el derecho internacional.

UNRWA continúa prestando servicios de salud

Por su parte, el comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) subrayó que sus equipos en Cisjordania siguen prestando atención primaria de salud, con el centro de salud de Naplusa llevando a cabo unas 80.000 consultas al año.

En una publicación en X, Philippe Lazzarini indicó que el número de consultas de salud que proporciona la agencia ha aumentado a medida que más personas dependen de ello desde que comenzó la guerra en octubre de 2023.

“Esto se debe a la pérdida de puestos de trabajo y medios de subsistencia, el aumento de las restricciones de movimiento y la profundización de la pobreza”, señaló el comisionado general.

Más aún, la agencia ofrece medicinas y atención sanitaria primaria gratuita a cualquier refugiado registrado.

Lazzarini advirtió que prohibir la UNRWA privará a las comunidades más pobres de su derecho a la salud. “El proyecto de ley de la Knesset no debe aplicarse”, aseveró.