“Estamos profundamente preocupados por el deterioro de la situación de seguridad en el este de la República Democrática del Congo”, declaró este miércoles a Noticias ONU la portavoz de la MONUSCO, Ndèye Khady Lo.
En los últimos días, el M23 ha logrado un gran avance contra el ejército gubernamental de Kinshasa en la provincia de Kivu Norte. El martes, el grupo armado también habría tomado el control de Minova, una ciudad de Kivu del Sur situada en un cruce estratégico de la carretera que lleva a Goma, una de las principales ciudades del país.
Primera incursión rebelde en Kivu del Sur
“Es la primera vez que el conflicto se extiende a Kivu del Sur”, declaró preocupada la portavoz.
Tras la retirada de la MONUSCO de Kivu del Sur en junio de 2024, las fuerzas de paz de la ONU ya no están presentes en esta provincia del este del país.
Según Khady Lo, desde el 18 de enero, los rebeldes no han dejado de ganar terreno en la zona, causando la pérdida de vidas humanas y el desplazamiento de más de 250.000 personas.
Además de Minova, el M23 también está ocupando el cercano puerto de Kasunyu, una ruta estratégica para el transporte fluvial en el lago Kivu y para la minería.
La toma de Minova podría afectar también a Kivu Norte, donde más de 2,8 millones de desplazados se han refugiado en los alrededores de Goma y Sake, advirtió Khady Lo.
Kivu Norte “bajo presión”
En Kivu Norte, la portavoz informa de que persisten los enfrentamientos violentos entre el ejército congoleño (Fuerzas Armadas de la RDC o FARDC), el M23 y otros grupos armados, especialmente cerca de la ciudad de Sake.
Sin embargo, señala que en el marco de la operación Springbok, lanzada en noviembre de 2023 en estrecha coordinación con las FARDC, la MONUSCO mantiene posiciones defensivas cerca de Goma y Sake para impedir un nuevo avance del M23 hacia estas ciudades estratégicas y densamente pobladas.
“Las posiciones defensivas están bajo presión”, afirmó.
Los combates del martes en Bweremana dejaron al menos 10 muertos, lo que provocó desplazamientos hacia Kalehe, en Kivu del Sur, así como hacia Goma y Rusayo.
Al mismo tiempo, los intercambios de fuego de mortero amenazan a la población de la región que se ha refugiado en los emplazamientos para desplazados.
Una respuesta humanitaria desigual
A pesar de la retirada de la MONUSCO de Kivu del Sur, las agencias humanitarias de la ONU siguen presentes en la provincia.
“Pero ya no se benefician del apoyo de la misión”, subrayó la portavoz de la Misión.
Khady Lo hizo un llamamiento al M23 para que deponga las armas y respete el alto el fuego, en vigor desde el 4 de agosto.
La portavoz también instó a todas las partes beligerantes a renovar su compromiso con el proceso de Luanda para mantener el diálogo entre Kinshasa y Kigali, la capital ruandesa.
Source of original article: United Nations (news.un.org). Photo credit: UN. The content of this article does not necessarily reflect the views or opinion of Global Diaspora News (www.globaldiasporanews.net).
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