Siria, ante la disyuntiva de la violencia o la transición política inclusiva que restaure su soberanía

“Las grandes esperanzas y los enormes temores del pueblo sirio quedaron patentes el mes pasado: muchos se alegraron de poder reunirse en espacios públicos sin temor para conmemorar los acontecimientos de hace 14 años (…) pero muchos otros se enfrentaron a un desgarrador segundo episodio de violencia devastadora en la costa, que causó numerosas víctimas civiles y aumentó el miedo y la ansiedad sobre el futuro”, dijo este martes el enviado especial de la ONU para Siria.

En una sesión del Consejo de Seguridad sobre la situación en Siria, Geir Pedersen informó de una serie de acontecimientos de violencia en distintos puntos del país, con enfrentamientos entre grupos armados, algunos de los cuales se asocian al depuesto gobierno de Bashar Al-Assad, y las fuerzas de las autoridades provisionales, que incluyen en sus filas a combatientes extranjeros.

Dichos combates han dejado numerosas víctimas civiles, con denuncias de ejecuciones de familias enteras y violaciones graves de los derechos humanos.

“El ataque coordinado contra la autoridad interina, los fuertes contraataques de ésta y las matanzas masivas de civiles se produjeron en un contexto de inseguridad creciente en la costa, con reportes múltiples de asesinatos cometidos por autores no identificados, saqueos y secuestros”, apuntó Pedersen.

Además, se propagó un discurso de odio y desinformación antes, durante y después de los acontecimientos. “Existía una sensación de exclusión de la transición y del sector público, y existían quejas y enojos reprimidos hacia personas asociadas con el antiguo régimen”, abundó.

El enviado pidió que se investiguen esos ataques contra la población civil, que las autoridades provisionales han atribuido a ambas partes y a sus facciones asociadas, ofreciendo una pesquisa.

En el noreste del país también se registran intercambios de fuego entre distintos grupos sirios y hubo noticias de ataques aéreos turcos la semana pasada.

Israel mantendrá su presencia militar

Por otra parte, se han producido preocupantes enfrentamientos transfronterizos entre Siria y Líbano tras informes de secuestros y ejecuciones de soldados sirios, así como el lanzamiento de misiles contra Líbano, continuó el diplomático.

A esta violencia se suman ataques aéreos israelíes en Damasco, Homs y el suroeste y la costa sirias, e Israel confirmó posiciones múltiples en la zona de separación y anunció que mantendrá esa presencia “en el futuro previsible”, lo que viola el Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974.

Pedersen refirió que en febrero se celebró una Conferencia de Diálogo Nacional en Damasco, que dio como resultado una declaración final con recomendaciones. Pero si bien algunos sirios aplaudieron la pluralidad de los participantes y los debates abiertos, el cónclave fue tachado de falto de inclusión.

En marzo, el gobierno interino presentó una declaración constitucional destinada a restablecer el Estado de derecho y facilitar una transición política logrando cierto apoyo, no obstante, su proceso de redacción fue controvertido debido a la falta de transparencia y al desequilibrio en la división de poderes.

Áreas prioritarias

El diplomático prosiguió su intervención ante el Consejo destacando varias áreas prioritarias que merecen la atención de la comunidad internacional, como el establecimiento de un gobierno de transición y un consejo legislativo inclusivo que refleje las aspiraciones de todos los siros.

Asimismo, resaltó la necesidad de reformas constitucionales y la redacción de una constitución permanente que permita la celebración de elecciones libres y justas, que la ONU apoyaría.

Pedersen también enfatizó que es precisa la rendición de cuentas por las atrocidades cometidas durante los años de guerra, y subrayó que se debe abordar el tema de los combatientes extranjeros que militan en las fuerzas armadas de las autoridades provisionales.

Al hablar de la reconstrucción de Siria, recalcó que se requiere un apoyo internacional sostenido para que el país se forje un futuro económico independiente.

Para concluir, Pedersen afirmó que Sira está frente a la disyuntiva de regresar a la violencia, la inestabilidad y la fragmentación, o la transición política que restaure la soberanía del país y le permita reactivar su economía y conseguir sus aspiraciones legítimas, contribuyendo también a la estabilidad regional.

Crisis humanitaria

En la sesión del Consejo de Seguridad participó también el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, quien hizo hincapié en la fragilidad de la situación en Siria y recalcó la gran urgencia de ayuda vital para la población siria.

Tom Fletcher recordó que actualmente, más de 16 millones de sirios -casi tres cuartas partes de la población- carecen de comida suficiente, agua limpia, albergue, medicinas y servicios básicos.

El coordinador de Ayuda de Emergencia reportó que desde inicios de año, las agencias de socorro han podido ampliar sus operativos gracias a la apertura de varios cruces y caminos por las autoridades provisionales.

Fletcher precisó que los organismos de la ONU trabajan en conjunto con ONG y avanzan a buen ritmo hacia la “nueva arquitectura de coordinación humanitaria”.

Precariedad financiera

“Estamos colaborando con varios Estados miembros para flexibilizar aún más las sanciones y restricciones que afectan a nuestras operaciones. Mediante esta combinación de esfuerzos, nosotros, en su nombre, estamos brindando apoyo a millones de personas en toda Siria cada mes”, abundó.

Pero necesitamos más fondos, acotó, y agregó que dado el sombrío panorama financiero de la ayuda humanitaria a nivel mundial, la ONU usará los recursos disponibles con la mayor eficacia posible.

Decisiones drásticas

“Hemos completado una Evaluación Rápida de Necesidades a nivel nacional y estamos monitoreando los desplazamientos y movimientos de población para optimizar nuestra respuesta. Además, estamos tomando decisiones drásticas, como centrar nuestro llamamiento actual en los más vulnerables: aproximadamente la mitad del total de personas necesitadas”, añadió.

Fletcher indicó que el llamamiento del año pasado sólo recibió el 35% de los recursos requeridos, lo que obligó a reducir en más de la mitad la respuesta humanitaria.

“El panorama es más gris: nuestra encuesta inicial sugiere que casi la mitad de las organizaciones financiadas por Estados Unidos han recibido órdenes de suspensión total o parcial, con un recorte del 40% en el personal humanitario. Este año, solicitamos 2000 millones de dólares para llegar a ocho millones de las personas más vulnerables hasta junio. Hasta la fecha, solo hemos recibido unos 155 millones de dólares, apenas el 13 % de lo que necesitamos”, especificó.

Las necesidades no desaparecen con los recortes

Sin embargo, puntualizó, los recortes de financiamiento no significan que desaparezcan las necesidades humanitarias, “para salvar más vidas, necesitamos más dinero”.

En este sentido, agradeció las promesas por 6.300 millones de dólares hechas la semana pasada en una conferencia de recaudación para Siria que tuvo lugar en Bruselas. “Espero que esos recursos se materialicen y se desembolsen pronto”, dijo.

Fletcher urgió, por otra parte, a apoyar la recuperación, reconstrucción y desarrollo de Siria. “Los sirios quieren reconstruir su país y sus medios de vida”, sostuvo.

“Esto requerirá inversión, tiempo y un compromiso constante, dada la compleja red de sanciones y otras restricciones vigentes, así como la magnitud de la destrucción y las necesidades”, argumentó.

No hay tiempo que perder

El secretario general adjunto consideró que no hay tiempo que perder y conminó a actuar con mayor urgencia. “El precio del fracaso superará con creces la inversión que solicitamos”, sentenció.

“El pueblo sirio merece la oportunidad de completar la monumental tarea que tiene por delante y construir un futuro pacífico, próspero e inclusivo. En un momento en que la solidaridad internacional parece estar en retirada, debemos responder a esa aspiración y afrontar este momento con energía y ambición”, finalizó Fletcher.